¿Porqué un blog de aromas y sabores del norte?
Por Carlos López
Algún motor extraño nos motiva a movernos, a empezar a caminar, a correr, a viajar, en un momento a crear vehículos que nos lleven más lejos cada vez, pero ¿Qué nos hace querer hacerlo? ¿qué es eso que nos lleva a dejar a nuestros amigos y familiares, a dejar nuestra zona de confort, a atravesar llanuras, bosques y desiertos? Cada persona tendrá una respuesta diferente que explique sus aventuras. Yo creo que detrás de los lances de temeridad que llevan a enormes descubrimientos está la simple curiosidad, las dudas y la búsqueda de respuestas.
Es la misma duda que nos lleva a nuevos territorios, a nuevas hazañas, en donde uno aprende, conoce, reconfigura su modo de sentir el mundo. La búsqueda nos reunió en el norte del país, espacio del que a veces se sabe poco, del que se especula mucho y que ha fascinado por igual a viajeros e investigadores. A ratos distante, hostil y amenazante; a ratos acogedor y amigable, en este enorme territorio llamado Chihuahua vamos encontrando las riquezas del petricor que desprende la lluvia en el desierto, el aroma de las lilas y los azahares en la primavera, la particularidad de las comidas, como sus variados burritos o sus sabrosos caldos, el olor del café en las mañanas y la complejidad sensorial de los aguardientes.
En este territorio nos han reunido las dudas sobre lo que hay detrás y delante de los aromas y los sabores de Chihuahua; intentamos recuperar recuerdos, afectos, ingredientes, procesos y descripciones locales que enriquezcan nuestra percepción de la vida cotidiana. Simplemente queremos compartir lo que el norte nos enseña, cómo sabe y a qué huele. Creamos éste blog entre dos antropólogas y un publicista para mostrar nuestras experiencias y algunas curiosidades de los aromas y sabores que se desprenden de estas tierras, pero esperamos sumar a otres que acompañen ésta inquietud y éste viaje.
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