Huerto Bokashi: cultivando autonomía y resistencia
Por Faridy Bujaidar y Aracely Chávez.
En las últimas décadas, el origen de los alimentos, la
salud, la calidad de vida y el cuidado medioambiental, son preocupaciones cada
vez más latentes dentro de los centros urbanos, espacios donde actualmente
habita alrededor del 60% de la población mundial. Estas preocupaciones han encontrado
en la agricultura urbana una forma de romper la antinomia entre ciudad y
naturaleza como una vía hacia la autonomía financiera y alimentaria
En la ciudad de Chihuahua la agricultura urbana tiene
una expresión en el Huerto Bokashi, ubicado en pleno centro de la ciudad. Este
espacio surgió por iniciativa de Kenia, quien tiene 38 años y es originaria de
Jiménez, Chihuahua, estudió la licenciatura en zootecnia en la Universidad
Autónoma de Chihuahua (UACH), trabajó dos años haciendo inventarios forestales
en la Sierra Tarahumara y cinco años en la Secretaría de Desarrollo Rural
durante; además de ser sembradora, también toca son jarocho con la agrupación
“Son del desierto”. Hace dos años Kenia perdió su trabajo por el cambio de
administración en gobierno del estado, y fue así como inició el huerto, como un
acto político para su autonomía alimentaria y financiera, además de que desde
hace tiempo tenía la inquietud de sembrar: “siempre había querido sembrar”, me
dijo Kenia, mientras caminábamos por los pequeños pasillos de tierra con
tomates cherry, chiles jalapeños, zanahorias y coliflores.
Fotografía 1. Cama de siembra
de zanahorias. Autoría: F. Bujaidar.
La siembra no ha sido sencilla, Kenia ha ido aprendiendo,
seleccionando algunos de sus cultivos de manera intuitiva y experimentando a
base de prueba y error; su riego es por surco y me contó que las
irregularidades en el piso han afectado sus los cultivos durante el riego, por
lo que su sistema está en desarrollo continuo. Además de apostar por cultivos
frescos, orgánicos y poco comunes, el huerto ofrece a sus consumidores vivir la
experiencia de cosechar sus alimentos, experiencia que ella también goza cuando
la expresión de niños y adultos cosechando; también tiene en mente convertirlo
en una cafetería donde pueda ofertar alimentos preparados con productos del
huerto.
Fotografía 2. Plantas de
chile jalapeño. Autoría: F. Bujaidar.
A la fecha, ha cultivado hierbas de olor como albahaca,
yerbabuena, ruda, lavanda y romero; varios tipos de hortalizas como arúgula,
acelgas, espinacas, repollo, col risada, betabel, zanahoria, tomates de
colores, chile jalapeño, cebolla de rabo, cebolla morada calabaza bola; y maíz;
también está experimentando con la siembra de girasoles en la parcela de un
amigo suyo, y ya obtuvo su primera cosecha.
@bocanadasdelnorte En las últimas décadas, la agricultura urbana es una práctica que se ha ido popularizando en distintas ciudades de México y el mundo, debido a las crecientes preocupaciones por la alimentación saludable y por considerarla como una vía para la autonomía financiera y alimentaria. El #huertobokashi está ubicado en pleno centro de la ciudad se Chihuahua, y además de ser un lugar para el cultivo de la tierra, ha servido como centro cultural, donde se llevan a cabo reuniones musicales, reflexivas y afectivas. En este video Kenia nos muestra cómo cosechar zanahoria y nos platica un poco sobre la intervención humana en la pigmentación de esta planta. #cuu #chihuahua #agricultura #agriculturaurbana #huertosurbanos ♬ El Son Sin Fin - Los Cojolites
En mi visita fui acompañada por Gregorio, campesino y
productor de lechuguilla de Batopilas que observaba el cultivo con mucha
atención. Él y Kenia intercambiaron algunas dudas sobre sus diferentes
experiencias con el cultivo cultivos en sus respectivos entornos: “¿no siembra
tomate de bola?” le preguntó Gregorio. Kenia respondió que no y nos explicó que
ella ha apostado a la siembra de cultivos poco comunes para poder darles un valor
económico más elevado y ambos comenzaron a conversar sobre lo difícil que es
volver redituable la siembra de alimentos a pequeña escala debido a los costos
tan baratos que ofrece la industria agroalimentaria: “¿Cómo le pones precio a
un cultivo que cuidaste durante meses?” preguntó Kenia en voz alta y siguió: “una
zanahoria que cuidé durante 5 meses la vendo en 20 pesos, ¿cuánto puede costar
un ajo que cuidé durante 9 meses?”. Ambos asintieron con la cabeza,
consintiendo en la complejidad de valuar de manera justa sus cosechas frente a
los bajos costos que ofrece la industria agrícola.
Fotografía 3. Kenia en el
Huerto Bokashi. Autoría: F. Bujaidar.
Pero pese a esta dificultad, este tipo de iniciativas
toman importancia como un posicionamiento político y una expresión de resistencia
en contextos urbanos, en que las prácticas neoliberales de comercialización y
consumo van desdibujando cada vez más los conocimientos sobre el origen de los
alimentos.
La agricultura urbana se remite hacia contextos de
crisis, como una implementación de políticas estatales durante los s. XIX y XX:
la dotación de parcelas a ciudadanos y obreros con el propósito de generar
insumos y completar recursos frente a la escasez alimentaria. Su operatividad aseguraba
la subsistencia de pueblos en contextos de guerra y de crisis económicas y
energéticas
Es hasta la década de los 70´s que en Estados Unidos la
agricultura urbana tomó nuevos propósitos y significados durante la recesión
económica, que generó el abandono de centros residenciales urbanos. En este
contexto surgieron nuevas iniciativas de colectivos comunitarios de crear
huertos para la integración social y la educación ambiental, como la Green
guerrilla[1] en Nueva York. Cuba
también formó el Programa de Agricultura Urbana[2] a través de las políticas
públicas
El ejemplo en camino de éxito de Kenia, es solo uno de
cientos implementados, sobre todo en las grandes ciudades, en donde un cada vez
más amplio sector de la población de
mediana edad y joven, está optando por
una relación más cercana con su salud, con su cuerpo, con lo orgánico, y
prepondera la alimentación saludable, el respeto al medio ambiente y sus
procesos, algunos como productores primarios, otros como consumidores
ecoresponsables y otros más como meramente negocio redituable en mediana escala
que les permita una economía sustentable. Porque no solo se están dando
resultados en la producción orgánica de alimentos de origen vegetal y animal,
sino en el creciente mercado de las tisanas, tes e infusiones como medicinales,
cosmetológicas y relajantes que dicho sea de ´paso se abren a un mercado ávido
de lo natural.
Referencias
Azoteas verdes de
Guadalajara. 2012. Manual
de agricultura urbana. Guadalajara, Jal. ARVOL; Arte y Cultura por la
Evolución.
Morán Alonso, N. y N.
Ajá Hernández. 2011. “Historia de los huertos urbanos: De los huertos para
pobres a los programas de agricultura urbana ecológica.”
Departamento de Urbanística y Ordenación
del Territorio Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
https://oa.upm.es/12201/1/INVE_MEM_2011_96634.pdf.
[1] Esta organización fue famosa por
el “bombardeo” de bolas de tierra con semillas a parcelas abandonadas; después
ocuparon parcelas para cultivar. Este movimiento provocó que el ayuntamiento creara
un departamento municipal para gestionar la cesión de terrenos públicos para
huertos comunitarios.
[2] Este programa surgió cuando Cuba
dejó de contar con importaciones de alimentos y combustible, crisis que generó
una reorganización del modelo alimentario que les permitió diversificar los
alimentos, recuperar alimentos locales.
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